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Título

Azulejo, parte de un conjunto cerámico procedente del Alcázar de Segovia

Vera, Juan de (Documentado en Toledo entre 1578 y 1595)

Clasificación genérica
Cerámica
Objeto
Azulejo
Siglo
Finales del s. XVI
Contexto cultural / estilo
Reinado de Felipe II. Manierismo
Dimensiones
13,5 x 13,5 cm.
Materia
, Estaño
Técnica
Procedencia
Alcázar de Segovia (Segovia, España)
Emplazamiento actual
Victoria & Albert Museum (Londres, Reino Unido)
Número de inventario en colección actual
367:24-1864
Historia del objeto

Este azulejo forma parte de un conjunto de veintiocho que preserva el Victoria & Albert Museum de Londres; proceden todos ellos del Alcázar de Segovia. La adquisición y salida de España de este repertorio cerámico tuvo lugar tras el voraz incendio que sufrió el monumento en marzo de 1862, el cual acabó con las suntuosas salas, ornadas de acuerdo con un gusto muy propio del mudéjar cortesano. Es preciso apelar a las referencias escritas y gráficas a fin de intuir cómo hubieron de ser las salas ricas del edificio antes de tal destrucción. En este sentido, las descripciones de Joaquín de Góngora y los dibujos de José María de Avrial, por ser anteriores a las llamas, resultan claves para imaginar cómo eran estos salones, que contaron con ricas cubiertas de madera, frisos de yeserías, y frontales de cerámica. A tenor de tales pistas, y gracias a la documentación preservada alusiva a las reformas que la dinastía de los Austrias realizó en el Alcázar de Segovia, y, de manera singular, a las notas legadas por John Charles Robinson, agente de compras en España del South Kensington Museum (hoy Victoria & Albert Museum), es posible reconocer la procedencia de estas obras del monumento segoviano, así como asignar su manufactura al ceramista asentado en Toledo a fines del siglo XVI: Juan de Vera. 

La documentación preservada en el Victoria & Albert Museum, nos permite identificar el momento y el lugar de adquisición de las piezas. Fue durante uno de los viajes de John Charles Robinson a España, como agente de compras para la institución. En el registro de entrada en el museo figura  el conjunto como panel de azulejos, del siglo XVI, adquirido en Segovia el 22 de julio de 1863, y recibido en los almacenes de la institución británica, entonces South Kensington Museum, el 11 de febrero de 1864: "Square Panel, composed of 28 tiles of enamelled earthenware "azulejos" ornamented with blue arabesque pattern, from the ancient castle of Segovia. Spanish 2nd. half of 16th century". Además, se recoge la información aportada por John Charles Robinson al respecto: "These tiles  were obtained in November 1863 from the dado or living of the lower part of the walls of the chapel and adjoining hall in the ancient alcazar o Castle of Segovia in Spain burns down a year or two previously. Tiles of the same design and doubtleses of the same date and manufacture (tempose Philip 2nd) second half of 16th century decorate the various dados etc of the palace of the Escorial which isnor far distant from Segovia" (V&A.Archive Museum Register nº. 2. Science & Art Department 302 to 575. MA30/36. fol. 66. 367-64). Como vemos, Robinson afirma que se han comprado en el Alcázar, que formaban parte de la capilla y sala inmediata. Además, pone el acento en el valor que ofrecen desde el punto de vista histórico y artístico, por ser azulejos realizados en tiempos de Felipe II y de factura semejante a los preservados en El Escorial.

Efectivamente, durante el reinado de Felipe II los antiguos pavimentos fueron sustituidos por otros de baldosas. En 1571 se pagó a Diego de Vargas por solar y colocar azulejos en la Sala de los Alabastros bajo supervisión de Gaspar de Vega. Joaquín de Góngora señalaba “De la tercera reparación del Alcázar en tiempo de Felipe II se conservan en su Archivo cuentas con toda clase de artesanos desde el año 1570 al de 96" (Joaquín de Góngora, p. 169, Cf. Merino de Cáceres, 2010).

Estas piezas cerámicas, evocan la influencia de las creaciones del maestro Juan Flores (Jan Floris, 1520-1567) con destino a otros reales sitios, como puede advertirse actualmente en el Monasterio de El Escorial. Sabemos, en este sentido, que Flores realizó, a instancias de Felipe II, labores de decoración de azulejos en la provincia de Segovia también, presumiblemente en el palacio de Valsaín, al menos así se ha estimado la cita alusiva a la casa real "del bosque de Segovia".  Según Céan Bermúdez: “Flores (Juan) maestro de pintar azulejos. Vino de Flandes a España, y se estableció en Plasencia: de esta ciudad pasó a Madrid, en cuyo alcázar trabajó, en la real casa del Pardo y en la del bosque de Segovia. Felipe II mandó satisfacerle 1100 reales a buena cuenta de lo que le había mandado hacer en aquellas obras reales. Finalmente por cédula dada en Madrid a 20 de marzo de 1563 le nombró el rey su criado y maestro de azulejos con el sueldo de 12 placas al día, que importaba cada una díez maravedís, principiando a gozarle desde el día de S. Juan de junio de 62. Junt. De obr. y bosq.” (Ceán Bermúdez, Diccionario histórico de los más ilustres profesores de las Bellas Artes en España: tomo segundo p. 128-129).

Ahora bien, sabemos que en tiempos de Felipe II la capilla del Alcázar de Segovia fue renovada y aderezada con zócalos de azulejos de Talavera, con el propósito de dignificar el espacio, primeramente para acoger la celebración de la boda de Felipe II y Ana de Austria, “se renovó el pavimento de ladrillo y se chaparon las paredes, la grada y el altar con cintas y azulejos de Talavera”, el material fue comprado al alfarero Juan de Vera. (Real Biblioteca del Monasterio del Escorial, Carta III- 99, 1574. Cf.: Martínez-Falero del Pozo, Ubaldo, Egaña Casariego, Francisco y Martín Pérez, Pompeyo, 2016, p. 287).

Otras fuentes apuntan a este mismo azulejero toledano: Juan de Vera. En una carta de éste dirigida a fray Antonio de Villacastín, director de las obras del monasterio del Escorial, fechada el 7 de octubre de 1593, junto a un envío de “370 azulejos de cuerda redondos” y 100 “coronas” con destino al Escorial, el ceramista citaba el gran número de azulejos remitidos al Alcázar de Segovia. De los cuales, hay constancia de pagos entre 1578 y 1595. En otra carta, fechada el 15 de octubre de 1593, se refería de nuevo a los azulejos del Alcázar de Segovia, entre los que incluía 1070 “coronas de Don Hernando”, esta iba acompañada de otra misiva, escrita por Bartolomé García, quien portaba el poder de Vera, a fin de aceptar los pagos que se le debían en nombre suyo. (Ray, 302; Malo Cerro, pp. 142-143):

 “El otro día escrevi a vuestra merced acerca de los azulejos que yo Ju(an) de Vera yze para la obra de su majestad para Segovia y los llevaron a XXIIII del pasado y enbye por los dineros de ellos a bartolome garzia que es el que ora va y fueron nueve mil y dozientos y zinquenta y cinco azulejos mándame vuestra merced enbyase gratificazion del señor corregidor a ora la lleva en lo del precio suplico a vuestra merced que se me aga merced que atento que todas las cosas son al doble que solia se me aga vuestra merced de hablar al señor conde de Chinchon que no esta echo el precio dellos que sea lo que vustra merced y el mandaren a ora dos años e los pagaron para la capilla del alcazar XIII maravedís de todo como dicho tengo sea lo que vuestra merced y su señoria mandaren de toledo a VII de octubre mdxciii años / llevan los iiilxx azulejos que querdas rredondos y zien coronas estas si mandare vuestra merced serán a xii maravedises y los rredondos a qº van en ii seras ii reales y mº costaron sea dios con vuestra merced Juan de Vera y le guarde muchos años questa esto de llevar xxxii reales mandarlos a bartolome garzia que es el portados desta / los demás yran el lunes (al margen) pagose 34 reales del porte y los serones en 7 reales y no se an pagado estos azulejos” (Ray, A. 1992, pp. 145-148).

Juan de vera aguardaba el pago por el encargo realizado para el Alcázar de Segovia, para la capilla, por 9.255 que mandó a Segovia; andaba apurado de dinero, principalmente porque el precio de los materiales había subido desde que concertara el contrato hasta ese momento. Había recibido 13 mrs. Por los azulejos redondos y 12 mrs. por las coronas. En todo caso, al margen de la carta, se señala que se paguen los azulejos en 7 mrs. y las coronas a 10 mrs. En las cartas intercambiadas se hace alusión también a la dificultad de hallar personal y carros para transportar los azulejos (que en vendimia era más difícil) lo cual había incidido, de igual modo, a la hora de encarecer los gastos a los que Juan de Vega debía hacer frente. Los azulejos mandados a Segovia, en 1591 (para la capilla) y en 1593, aluden a motivos de "florones", y "cuerdas" (Ray, A.1992, pp. 145-148).

Juan de Vera, probablemente era originario de la Vera, cerca de Plasencia, donde a mediados del siglo XVI Juan Flores (Jan Floris) se estableció a su llegada de Flandes y realizó diversos encargos para el rey Felipe II. Juan de Vera trabajó para decorar los interiores también del Monasterio del Escorial. De ahí las semejanzas de la obra de Vera respecto a la de Flores. (Ray, A., 1992, pp. 145-148).

Vera fue uno de los azulejeros que sustituyó a Juan Fernández como responsable de la decoración cerámica del Escorial, así como del resto de residencias reales. Según Malo Cerro, todos los arrimaderos de azulejos del Alcázar de Segovia se perdieron en el incendio de 1862, y tan solo subsistieron algunos restos, que han permitido dejar constancia del motivo utilizado. Para la expresada autora, el hecho de que Juan de Vera viviera en Toledo, era ilustrativo de que la azulejería toledana no despareció con la técnica de arista, sino que más bien fue evolucionando hacia los nuevos gustos y tendencias imperantes (Mónica Malo Cerro, 2001, pp. 56-57). 

En la memoria del proyecto de restauración del Alcázar de 1864, los ingenieros militares Ildefonso Sierra y Andrés Cayuela señalaron que la capilla fue de las zonas menos lastimadas durante el incendio, pues se conservaron “en buen estado la bóveda, las paredes y luces”. Aunque durante las obras de restauración, en 1883, el arquitecto restaurador Antonio Bermejo, prescindió de algunas de sus partes (Martínez-Falero del Pozo, Ubaldo, Egaña Casariego, Francisco y Martín Pérez, Pompeyo, 2016, p. 283). La venta de estos azulejos al representante del South Kensington Museum (hoy Victoria & Albert Museum) evidencia que no todo se perdió en el incendio, sino que algunos vestigios se vendieron también tras el desafortunado episodio que finalmente llevaría a una restauración integral del conjunto a fin de devolverle su pasado esplendor.

Actualmente este conjunto cerámico, formado por 28 azulejos, se preserva en la sede del V&A Museum de Londres: V&A East Storehouse, inaugurada en 2025. Se trata de las piezas con los siguientes números de inventario: 367:1-1864; 367:6-1864; 367:11-1864; 367:2-1864; 367:7-1864; 367:12-1864; 367:3-1864; 367:8-1864; 367:13-1864;367:4-1864; 367:9-1864; 367:14-1864; 367:5-1864; 367:10-1864; 367:15-1864; 367:16-1864; 367:21-1864; 367:25-1864; 367:17-1864; 367:22-1864;  367:26-1864; 367:18-1864; 367:23-1864; 367:27-1864; 367:19-1864; 367:24-1864; 367:28-1864; 367:20-1864

 

Descripción

Azulejo esmaltado, policromado en azul y blanco, representativo de la cerámica toledana de fines del siglo XVI. Formaría parte de un zócalo en el cual se compondrían motivos de florones y friso de cuerdas, como permite reconocer el conjunto de 28 azulejos que preserva el V&A Museum del mismo conjunto procedente del Alcázar de Segovia. Mantiene grandes semejanzas con los escasos vestigios preservados en el expresado monumento segoviano de su antigua decoración cerámica, así como los realizados en el mismo tiempo para el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. 

* La localización relativa a marchantes, anticuarios, galerías de arte y coleccionistas, nos lleva al emplazamiento donde se hallaban radicados, o bien donde tuvieron una de sus principales sedes, esto no siempre indica que cada una de las obras que pasaron por sus manos estuviera concretamente en tal lugar, pues en el caso de anticuarios y marchantes su negocio extendía sus redes en diversos territorios; en ocasiones tan solo compraban en origen y remitían directamente la pieza a sus clientes. Por otro lado, algunos coleccionistas contaron con distintas residencias en las que albergaron su colección, a veces en distintos países; es difícil, en muchos casos, precisar dónde preservaron la obra mientras estuvo en sus manos, de ahí que se señale el emplazamiento principal del anticuario o del coleccionista. Circunstancias que han de ser tenidas en cuenta al interpretar el mapa. Véase en cada caso la historia del objeto.
Bibliografía
Responsable de la ficha
María José Martínez Ruiz
Cómo citar

María José Martínez Ruiz, "Azulejo, parte de un conjunto cerámico procedente del Alcázar de Segovia" en Nostra et Mundi. Patrimonio Cultural de Castilla y León en el mundo, Fundación Castilla y León, 2025. https://inventario.nostraetmundi.com/es/obra/454

DOI