Título

Carta ejecutoria de hidalguía a pedimento de Antonio de Contreras

Clasificación genérica

Objeto

Datación

Siglo

Contexto cultural / estilo

Dimensiones

Materia

Técnica

Procedencia

Emplazamiento actual

Número de inventario en colección actual

Historia del objeto

El fondo documental de la Hispanic Society of America cuenta con cerca de 200.000 manuscritos, cartas y documentos. Archer M. Huntington, fundador de la institución, creó esta gran colección entre finales del siglo XIX y principios del XX. Para ello realizó compras de grandes bibliotecas personales como la del marqués de Jerez de los Caballeros, quien le vendió alrededor de 10.000 manuscritos y libros impresos, o la biblioteca taurina de Carmena y Millán. Asi mismo, estableció relaciones comerciales con coleccionistas privados como Karl W. Hieserman, que le proporcionaba a Huntington grandes catálogos personalizados de documentos, piezas y manuscritos (Codding, O’Neil y Lenaghan 2021, 9).

Esta carta ejecutora de hidalguía de la Hipanic Soeciety of America, fue expedida en 1651 en Valladolid para Antonio de Contreras. Tras ser adquirida por Huntington, acabó siendo cedida a la Hispanic Society en 1956 (Codding, 2017).

Descripción

Las cartas de ejecutoras hidalguía eran documentos reales que otorgaban a su receptor el estatus heráldico de caballero. Las cartas de hidalguía se comenzaron a emitir en el reinado de los Reyes Católicos, quienes fundaron un tribunal especial, la sala de Hijosdalgo, en la Real Chancillería de Valladolid. Estos documentos solo los podían emitir las Reales Chancillerías de Valladolid y Granada, a menudo tras un largo y costoso litigio por parte del demandante. Las cartas se validaban mediante un sello de plomo unido al lomo del documento con un cordón multicolor. La importancia de estos documentos reside en que estos certifican la posición social del poseedor de este, de modo que esté quedaba exento del pago de ciertos impuestos, tasas y obligaciones. Además, los descendientes de un hidalgo conservaban estos documentos con esmero, ya que en ocasiones necesitaban reclamar los privilegios de su antecesor evidenciando así su rango de clase. Dada la importancia de estos documentos, sus autores realizaban iluminaciones de gran calidad y sus poseedores encargaban encuadernaciones a la altura de su contenido. De este modo, las Cartas ejecutoras de Hidalguía son importantes documentos, que nos aportan información clave sobre la sociedad y la evolución artística de los iluminadores españoles durante el Renacimiento y el Barroco (Codding, O’Neil y Lenaghan 2021)

Esta carta ejecutoria, elaborada en Valladolid en el año 1651 para Antonio de Contreras se distingue por su riqueza visual y su encuadernación estampada en oro con motivos florales y de pámpanos, además de conservar su sello original. Sus lujosas decoraciones incluyen tres escenas en una misma página: una Inmaculada y la aparición del Niño Jesús a san Antonio en la parte superior, y un retrato de Antonio de Contreras y su familia en la parte inferior (Codding 2017, 192). 

Las escenas religiosas destacan por una paleta de tonos claros, anticipándose a los colores pastel y plata que caracterizarían a la pintura posterior, como en la obra de Juan Carreño de Miranda. Sin embargo, el iluminador no logra la fluidez y elegancia de los movimientos presentes en los cuadros de Carreño. La escena de san Antonio, aunque ligera en tonos, revela cierta rigidez en la perspectiva (Codding 2017, 192). 

En contraste, los retratos familiares emplean tonos oscuros y cálidos, logrando gran sensibilidad en los rostros, que reflejan la influencia de Velázquez. Aunque el iluminador no alcanza la maestría del sevillano en la representación corporal, su obra muestra un esfuerzo notable por responder a los retos estéticos de la época, ofreciendo una ventana única al proceso artístico de su tiempo (Codding 2017, 192).

Ubicaciones

• 1651 - 1956

  municipio

  Valladolid, Valladolid (España)

• 1956 - actualidad

  museo

  The Hispanic Society of America, Nueva York (Estados Unidos)