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Título

Fíbula

Clasificación genérica
Joyería
Objeto
Fíbula
Datación
ca. 150-72 a. C.
Siglo
Contexto cultural / estilo
Prerromano. Vacceo
Dimensiones
3,1 x 6,7 x 4,5 cm.
Materia
Oro, Plata
Técnica
Fundido
Procedencia
Palencia (Palencia, España)
Emplazamiento actual
The Hispanic Society of America (Nueva York, Estados Unidos)
Número de inventario en colección actual
R3176
Historia del objeto

Los tesoros de prerromanos de Palencia son un conjunto de tres tesoros de indudable belleza y valor descubiertos a lo largo del siglo XX, y constituidos por joyas de oro y plata, además eventualmente de denarios. Estos tesoros, denominados I, II y III no fueron descubiertos por labores arqueológicas, por ello es difícil conocer el contexto de las piezas para realizar un estudio completo de las mismas. Los estudios revelan que los tesoros de Palencia presentan características únicas, con elementos decorativos y formales que evidencian una identidad propia. Esto sugiere la existencia de una tradición joyera específica en la Meseta Norte Castellana. Además, el predominio del uso de la plata sobre el oro las vincula más estrechamente con las producciones ibéricas de los yacimientos de Arrabalde (Zamora), de Padilla de Duero (Valladolid), de Monasterio de Rodilla (Burgos) y de El Raso de Candeleda (Ávila), que con las propias de la Cultura de los Castros del noroeste de la península (Rodríguez y Castro, 2012).

Nosotros nos centraremos en el llamado Tesoro 1 de Palencia, conservado en la Hispanic Society of América. Éste se descubrió, el 30 de abril de 1911 durante las labores de construcción del ferrocarril que conectaba Palencia con Villalón de Campos, cerca del río Carrión en un enclave denominado Puente del Hierro. Las piezas estaban dentro de una vasija de barro, cubierta por un vaso cónico de plata que resultó dañado al ser excavado. Datan entre mediados del siglo II y el año 72 a.C., como sugieren los estudios y los denarios hallados junto a ellas. Los tesoros fueron ocultados por seguridad, posiblemente durante los asedios a Palencia en el siglo II a.C. y las guerras de Sertorio (80-72 a.C.), fecha límite para su ocultación (Codding 2017, 88).

Francisco Simón Nieto adquirió las joyas, conservando un torques en su colección personal y vendiendo el resto a los anticuarios franceses hermanos Feuardent. Posteriormente, Archer Huntington, fundador de la Hispanic Society, les compró estas piezas el 8 de octubre de 1912 (Rodríguez y Castro, 2012). La colección la conforman un total veintidós objetos de oro, plata y electro, entre los que hay cuatro brazaletes, seis torques, tres pulseras, dos fíbulas, cuatro pendientes, dos adornos de pelo y un vaso cónico (Codding 2017, 87).

Descripción

Las fíbulas prerromanas combinaban funcionalidad y ornamentación, siendo elaboradas mediante técnicas como la fundición o el forjado. Decoradas con granulado, repujado o filigrana, estas piezas no solo actuaban como cierres de ropa, sino que también reflejaban el estatus social del portador, siendo en algunos casos específicas para altos rangos. Además, muchas fíbulas tenían un significado decorativo y protector, simbolizando poder y espiritualidad en la cultura prerromana (Bandera Romero, 1986).

Como hemos comentado, el conjunto de los tesoros de Palencia presenta rasgos típicos de la Meseta Norte, sin embargo, hay un conjunto de piezas como los ceñidores, las cadenetas y las fíbulas que presentan rasgos exclusivos de la joyería celtibérica (Delibes y Esparza, 1989).

En el tesoro palentino, existen dos tipos de fíbulas, las de doble pie simétrico y las anulares con pie y arco ornamentados. Las primeras, son fíbulas de pie curvado y terminadas en botones, generalmente de plata, incluyen un ejemplar en oro de Palencia, con remates piriformes similares a los de los torques meseteños (Rodríguez y Castro, 2012).

Las segundas, se conservan en la Hispanic Society. Estas fíbulas son reconocidas por su notable peso y su ornamentación elaborada la cual se organiza mediante un puente arqueado, cuyos extremos se curvan y finalizan en terminales con forma de pequeñas torrecillas adornadas con botones (Rodríguez y Castro, 2012). La decoración del arco incluye una lámina de oro acompañada de filamentos trenzados también de oro. Flanqueando esta lámina, se distribuyen quince triángulos decorativos con puntos en su interior. La fíbula cuenta con un muelle situado en un extremo perpendicular al arco, que termina en una aguja diseñada para engancharse al extremo opuesto. También presenta una marca incisa compuesta por dos líneas paralelas y otras dos perpendiculares que parten del lado derecho de la segunda línea (Codding 2017, 89).

* La localización relativa a marchantes, anticuarios, galerías de arte y coleccionistas, nos lleva al emplazamiento donde se hallaban radicados, o bien donde tuvieron una de sus principales sedes, esto no siempre indica que cada una de las obras que pasaron por sus manos estuviera concretamente en tal lugar, pues en el caso de anticuarios y marchantes su negocio extendía sus redes en diversos territorios; en ocasiones tan solo compraban en origen y remitían directamente la pieza a sus clientes. Por otro lado, algunos coleccionistas contaron con distintas residencias en las que albergaron su colección, a veces en distintos países; es difícil, en muchos casos, precisar dónde preservaron la obra mientras estuvo en sus manos, de ahí que se señale el emplazamiento principal del anticuario o del coleccionista. Circunstancias que han de ser tenidas en cuenta al interpretar el mapa. Véase en cada caso la historia del objeto.
Bibliografía
Responsable de la ficha
Cristina Borreguero Beltrán
Cómo citar

Cristina Borreguero Beltrán, "Fíbula" en Nostra et Mundi. Patrimonio Cultural de Castilla y León en el mundo, Fundación Castilla y León, 2025. https://inventario.nostraetmundi.com/es/obra/189