Título
Visita de San Pablo a San Pedro en prisión
Maestro Bartolomé (Activo en Castilla: último tercio del siglo XV)
Clasificación genérica
PinturaObjeto
PinturaDatación
c. 1500Contexto cultural / estilo
Gótico hispanoflamencoDimensiones
121,3 x 64,8 cmMateria
TablaProcedencia
Iglesia parroquial de san Pedro apóstol (Cantalpino, Salamanca, España)Emplazamiento actual
Cincinnati Art Museum (Cincinnati, Estados Unidos)Número de inventario en colección actual
1961.230Historia del objeto
La información facilitada por el museo de Cincinnati sobre esta obra remonta su origen al mercado de arte de Barcelona, posteriormente a la colección de Francisco Merelo-Barberá Beltrán de Madrid, de donde pasó a manos de José Gudiol y Ricart, quien la vendió al museo de Cincinnati, donde actualmente se preserva. Ahora bien, hemos podido documentar que la obra hubo de hallarse, con anterioridad a dicho recorrido, en el mercado de arte madrileño, en concreto en el establecimiento de antigüedades de Juan Lafora y Calatayud. En ese momento la pintura se encontraba en un delicado estado de conservación y fue fotografiada junto con otra, que habría de proceder del mismo retablo, en la cual se representaba la escena del Quo Vadis, también relativa a la historia de San Pedro, presumiblemente provenientes ambas de un retablo dedicado a la vida del santo.
Juan Lafora y Calatayud fue uno de los más destacados anticuarios de las primeras décadas del siglo XX. Su tienda de antigüedades se hallaba ubicada en la Carrera de San Jerónimo 51, en un entorno en el que eran numerosos los negocios dedicados al comercio de arte, muy próximo al estudio de fotografía artística Moreno, el cual realizó la instantánea que permite identificar esta pieza cuando se hallaba en aquel establecimiento de antigüedades (Martínez Ruiz, 2022). Lafora comerció frecuentemente con objetos artísticos procedentes de las provincias que hoy conforman Castilla y León. Él adquirió, por ejemplo, algunas arquetas de la catedral de Zamora, lo cual fue motivo de una viva polémica y se saldó con la compra de una de ellas por parte del Estado con destino al Museo Arqueológico Nacional, se trata del conocido popularmente como “bote de Zamora”.
La búsqueda bibliográfica y documental en torno a la obra de Fernando Gallego y su círculo depara varias referencias interesantes, la primera es la ofrecida por Manuel Gómez-Moreno cuando realizó el Catálogo monumental de la provincia de Salamanca; describió en la parroquial de Cantalpino tres tablas que en su opinión procederían del mismo conjunto, a buen seguro un retablo retirado: una de ellas ilustraba la “Virgen con el Niño desnudo en brazos, sentada en un escaño ante dosel de oro grabado…”, que medía 1,30 x 0,79 m., otra “S. Bartolomé sentado en un escaño de color rosa, con gran cuchillo y libro abierto…”, de 1,18 x 0,72 m., y la tercera con “S. Pedro, titular de la iglesia, en su cátedra y bendiciendo…”, de esta última ofrece las medidas de 1,09 x 0,90 m. El historiador indicaba: “Todas tres tablas parecen de una misma mano, hechas al óleo y constituyendo una gradación interesantísima entre Nicolao Florentino y Fernando Gallego, de modo que participan de los caracteres de ambos, sin que pueda precisarse si reflejan un primer estilo de Gallego o son obra de otro maestro más indeciso; pero su valor intrínseco e histórico es innegable” (Gómez-Moreno, p. 477). Al estudioso le llamó la atención la calidad de estas pinturas, pues no solo dejó constancia de ello en el expresado catálogo, también reveló esta impresión en una carta personal dirigida a su familia desde Salamanca el 27 de noviembre de 1901: "pude hacer larga caminata hasta Cantalpino, donde vi tres buenas tablas del XV" (Lorenzo Arribas, J. y Pérez Martín, S., 2023, I, p. 294).
Post, años después, aludía a la presencia de dos significativas tablas de Fernando Gallego en colecciones privadas de Barcelona, que entendía serían partes de un antiguo retablo, en cuyo centro, creía el historiador, iría una imagen del santo entronizado de la Colección Pani de Ciudad de México, identificada posteriormente por la historiografía con la que Gómez-Moreno vio en Cantalpino. Una de las tablas, cuando Post realizó su estudio, estaba en una colección privada de Barcelona, era la que recogía la escena Quo vadis, se trataba de la colección Prats Tomàs, mientras que la otra mostraba la escena de San Pablo visitando a San Pedro en la prisión, que formaba parte de la colección Merelo-Barberá Beltrán de Madrid (aunque Post la situaba erróneamente en Barcelona) –esta es precisamente la que nos ocupa y hoy se encuentra en Cincinnati– (Post, 1966 pp. 246-249). El investigador recogía una imagen de dicha pintura en su publicación, en la cual puede apreciarse el renovado aspecto que lucía la pintura, muy restaurada, pues ya no hay rastro de la grieta abierta entre los dos tableros que conformaban el soporte material de la obra, ni de las lagunas y deterioro de la superficie pictórica, como tampoco de las huellas de xilófagos en la madera. Con lo cual, parece claro que la restauración tuvo lugar en ese tránsito entre el establecimiento de Lafora en Madrid y sus nuevos propietarios. Según la información facilitada por el Institut Amatller d’Art Hispànic, las fotografías que custodian de esta tabla, pertenecientes al fondo del Arxiu Mas, fueron realizada en las Galerías Layetanas de Barcelona en 1949 (establecimiento en cuya propiedad y gestión participaba José Gudiol). En estas fotografías, resulta interesante el hecho de que la tabla presente un marco neogótico idéntico al que sigue conservando su compañera, actualmente en el Museu Nacional d'Art de Catalunya. Esto indica que las dos tablas fueron restauradas para su puesta en valor en el mercado de arte en el mismo establecimiento (fuera este el de Lafora o el de Gudiol), a partir del cual siguieron caminos diferentes. La tabla actualmente en Cincinnati fue vendida a Francisco Merelo-Barberá Beltrán ese mismo año de 1949, pero posteriormente regresaría a manos de Gudiol, quien finalmente la vendió al museo de Cincinnati en 1961.
Silva Maroto, en su estudio monográfico sobre Fernando Gallego publicado en 2004, alude a la tabla central del retablo del cual procedería esta pieza, y ofrece más detalles interesantes de la misma: “Las noticias que se tienen sobre la tabla de San Pedro entronizado, confirman que se debió sacar de Cantalpino unos años después de que la viera Gómez-Moreno”; según la expresada historiadora, esta tabla de San Pedro pasó de Cantalpino al mercado madrileño. Fue adquirida por Kuno Kochertaler, y aunque en un principio se atribuyó a Jacomart, fue Post quien reconoció esta pieza como propia de Fernando Gallego, en un momento, 1935, en el que la pintura ya se encontraba en manos del coleccionista mexicano Alberto J. Pani. Esta obra no se integró en la Academia de San Carlos de México, pues formaba parte de una segunda colección Pani. Silva Maroto se hizo eco de la idea de Post de que las tablas publicadas por este en 1966 procedieran del mismo retablo, si bien atribuía la obra que nos ocupa, Visita de San Pablo a San Pedro en prisión, al denominado “Maestro de las Armaduras”, al que identifica con el Maestro Bartolomé (Silva Maroto, 2004, p. 238).
Más allá de los detalles relativos a la atribución concreta de la pieza, en el círculo de Fernando Gallego, podemos plantear la procedencia de Cantalpino de esta pintura: Visita de San Pablo a San Pedro en prisión; habría formado parte de un retablo dedicado al Santo titular de la parroquia de esta localidad salmantina, conjunto al cual también hubieron de pertenecer la obra que pasó a la colección Pani: San Pedro en su cátedra bendiciendo, así como la dedicada a la escena de Quo Vadis, que estuvo en la colección Prats Tomàs y hoy se encuentra en el Museu Nacional d'Art de Catalunya, institución que la recibió como donación en 1973; y seguramente también San Bartolomé, descritas ésta por Gómez-Moreno a principios del siglo XX, cuando todavía se hallaba en la iglesia de San Pedro de Cantalpino. Las medidas de todas ellas (elemento de juicio con el que no pudo contar Silva Maroto) permitirían refrendar este origen común.
Así, el San Pedro en cátedra de la colección Pani, cuyo paradero actual se desconoce, mediría, según los datos recogidos por Gómez-Moreno, 1,09 x 0,90 m, si bien, como el propio sabio granadino advirtiera, está recortado por abajo, por lo que su altura original debió de ser algo mayor. Este dato sería consistente con la altura de la tabla de Cincinnati (1,21 x 0,65 m) y con la altura de la actualmente muy manipulada tabla de Barcelona: la fotografía del Archivo Moreno evidencia que ambas eran de una altura similar. También sería consistente con la altura de la tabla de San Bartolomé (1,18 x 0,72 m) que Gómez-Moreno viera en Cantalpino y de la que ni se conoce su suerte ni hay testimonios visuales. De esta manera, el San Pedro en cátedra pudo pertenecer a la calle central del retablo, presidiéndolo como su imagen titular, y las tablas de Cincinnati y de Barcelona, así como el San Bartolomé cuyo paradero se ignora, pudieron pertenecer a las calles laterales del retablo, que alojarían un amplio ciclo narrativo dedicado a san Pedro, así como una teoría de apóstoles (que, como el titular, se presentarían sedentes: Gómez-Moreno describe así el San Bartolomé de Cantalpino). Si asumimos las atribuciones de la tabla titular a Fernando Gallego y de las tablas de Cincinnati y de Barcelona al Maestro Bartolomé, estaríamos ante un nuevo ejemplo de la colaboración entre los dos artistas, que produjo su fruto más granado en el retablo mayor de la catedral de Ciudad Rodrigo, del que se conservan veintiséis tablas en The University of Arizona Museum of Art. Evidentemente, una colaboración así sería necesaria, únicamente, en el caso de que el retablo fuera de grandes dimensiones, lo que, unido los hechos de que el retablo esté dedicado a san Pedro y de que el titular de la iglesia parroquial de Cantalpino sea, asimismo, san Pedro, manifiesta que este retablo hubo de ser, din duda, el primitivo retablo mayor del templo. Más complicado resulta el encaje en este conjunto de la tabla de la Virgen con el Niño (1,30 x 0,79 m), fotografiada por Gómez-Moreno, cuyo paradero actual se ignora.
Descripción
La tabla muestra, en primer término y ocupando casi toda su superficie, a san Pablo abrazando a san Pedro. Mientras el primero se inclina respetuosamente, el segundo, sentado en un banco, intenta incorporarse en vano, pues unos grilletes lo tienen bien amarrado por los tobillos. El ambiente hostil de la prisión se manifiesta no solo en este elemento descriptivo, sino también en el demacrado rostro de san Pedro, en la presencia de un rudo guardián que vigila el encuentro entre los dos apóstoles y, finalmente, en el marco arquitectónico de la escena, en el que todos los vanos terminan en un negro opresivo que, junto con la presencia de una escalera, nos recuerda que estamos en un sótano sórdido. Los rostros, sobre todo el de san Pedro y el del guardián, tienen la característica configuración huesuda del Maestro Bartolomé.
A Post le sorprendió, por inusual, la escena, pero, si bien es cierto que no es un tema que aparezca con frecuencia, entronca con la costumbre de asociar los episodios de las vidas de san Pedro y de san Pablo, especialmente en su periplo romano, y cuenta con un precedente ilustre en el fresco de la misma temática de Filippino Lippi en la capilla Brancacci de la iglesia del Carmine de Florencia.
Ubicaciones
XV - post. 1901
post. 1901 - Principios del s. XX
marchante/anticuario
Juan Lafora Calatayud, Madrid (España) *
Primera mitad del s. XX - 1949
casa de subastas
Galerías Layetanas, Barcelona (España)
1949 - pre. 1961
colección privada
Francisco Merelo-Barberá Beltrán, Madrid (España) *
pre. 1961 - 1961
colección privada
José Gudiol Ricart, Barcelona (España) *
1961 - actualidad
Bibliografía
- GÓMEZ-MORENO, Manuel (1967): Catálogo monumental de la provincia de Salamanca. Texto, Ministerio de Educación y Ciencia. Dirección General de Bellas Artes, Madrid, p. 477.
- LORENZO ARRIBAS, Josemi y PÉREZ MARTÍN, Sergio (eds.) (2024): Manuel Gómez-Moreno. Cartas para un catálogo monumental. Espistolario de Castilla y León (1900-1909), vol. 1, Fundación Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, Burgos, p. 294.
- MARTÍNEZ RUIZ, María José (2022): "El comercio internacional de arte a través de las lentes del estudio fotográfico Moreno", en BROSA LAHOZ, Alicia, GKOZGKOU, Dimitra (eds.), Scripta Mirabilia. Docència, recerca, transferència de coneixement. A Immaculada Socias i Batet, Historiadora de l'Art, Abadía de Montserrat, Barcelona, pp. 445-446.
- POST, Chandler Rathfon (1966): A History of Spanish Painting, vol. 14 (The Later Renaissance in Castile), Harvard University Press (ed. de Harold E. Wethey), Cambridge (Massachusetts), pp. 246-249, il. 97.
- SILVA MAROTO, Pilar (2004): Fernando Gallego, Caja Duero, Salamanca, p. 238 y 415.
Cómo citar
Fernando Gutiérrez Baños y María José Martínez Ruiz, "Visita de San Pablo a San Pedro en prisión" en Nostra et Mundi. Patrimonio Cultural de Castilla y León en el mundo, Fundación Castilla y León, 2025. https://inventario.nostraetmundi.com/es/obra/285
Tablas pintadas fotografiadas en el establecimiento del anticuario Juan Lafora. A la derecha, la obra que se encuentra en el Cincinnati Art Museum
Archivo Moreno. Fototeca IPCE. Ministerio de Cultura. España.
Fotografía: Moreno