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Título

Custodia de mano

autor obra original

Gago, Juan [escuela de] (Primera mitad del siglo XVI)

Clasificación genérica
Platería
Objeto
Custodia
Datación
1538
Siglo
XVI
Contexto cultural / estilo
Renacimiento
Dimensiones
85 cm (altura)
Materia
Plata
Procedencia
Colegiata de Santa María la Mayor de Toro (Toro, Zamora, España)
Emplazamiento actual
Victoria & Albert Museum (Londres, Reino Unido)
Número de inventario en colección actual
M.367PART-1956
Inscripciones / Marcas

Marca de autoría: Toro pasante entre las letras P y G, correspondiente al platero toresano Pedro Gago, utilizada por su hijo Juan Gago.

Historia del objeto

El periplo de esta custodia es bien conocido gracias al historiador José Navarro Talegón. Fue él quien identificó la pieza entre las colecciones del Victoria & Albert Museum a finales de la década de los años 80 del siglo pasado. La relacionó con la custodia que fue robada de la colegiata de Santa María la Mayor de Toro (Zamora) en la noche del 25 al 26 de noviembre de 1890. También tenía conocimiento del documento de tasación de la custodia, que confirmaba la autoría del platero toresano Juan Gago, en el año 1538, por encargo del obispo zamorano Pedro Manuel (Ob. 1534-1546).

Después del robo, se sabe que en 1893 la pieza estaba en manos de un coleccionista francés anónimo, según manifiesta una marca de importación que se añadió a la custodia. En 1928 pasó a la colección del suizo Alfred Rütschi, quedando expuesta en el Museo de Bellas Artes de Zúrich, para después subastarse por la Galería Fischer en 1931, en Lucerna (Suiza). Conformaba el lote 115 y fue descrita como Grande monstrance. Travail espagnol (Galerie Fischer, 1931). Entonces la adquirió Walter Leo Hildburgh, uno de los principales donantes de arte del Victoria & Albert de Londres, institución a la que legó la custodia tras su muerte en 1955.

Gracias a las aportaciones documentales de Navarro Talegón, a la intervención de algunas autoridades políticas y a la participación del obispado de Zamora, el museo londinense accedió a devolver la custodia a la colegiata de Toro en el año 2005, aunque en calidad de depósito de larga duración. La titularidad sigue siendo de la institución museística, ya que la adquisición de W. L. Hildburgh fue legítima y la propiedad está amparada por las leyes británicas. En el mes de octubre del año 2025 la obra regresó temporalmente al Victoria & Albert para una exposición de platería religiosa.

Descripción

La custodia se levanta sobre una base de planta hexagonal estrellada. La superficie del pie queda ordenada en seis secciones de proyección vertical. Cada segmento se ornamenta con abundante decoración repujada a candelieri, en torno a ricos balaustres.

El nudo tiene forma ajarronada, con asas en tornapuntas, y una sección central con pequeñas imágenes de medio cuerpo que muestran algunos santos y apóstoles (san Juan Bautista, san Andrés, san Pedro, san Pablo, san Bartolomé y santo Tomás), identificados por sus atributos iconográficos. La parte superior del nudo también está decorada con medallones en los que aparecen las cabezas de las sibilas y los instrumentos de la Pasión.

Encima se erige el expositor, con forma de templete sustentado por cuatro columnas abalaustradas rematadas en ángeles tenantes. En la parte inferior de este cuerpo continúa el programa iconográfico, al representar varios reyes y profetas del Antiguo Testamento dispuestos en tondos, aludiendo al anuncio de la llegada del Mesías y de la redención a través cuerpo de Cristo. De esta zona también cuelgan ocho campanillas, habituales en las custodias procesionales, como elemento de llamada e invitación a los fieles a la contemplación y adoración del Sacramento.

El espacio reservado para el viril es amplio y ricamente trabajado. Este se coloca sobre una superficie ornamentada con motivos en espiral y una estructura cónica gallonada. Entre las columnas se disponen tres arquillos trilobulados, unidos a modo de bambalinas y con una campanilla más en cada frente, destacando el carácter escenográfico.

La cubierta del templete muestra un conjunto de dieciséis relieves de figuras de santos y apóstoles, cubiertas por tracerías vegetales, distribuidos en parejas separadas por contrafuertes rematados en pináculos y abiertos en la base para acoger pequeñas figuras fundidas. En contraposición a las imágenes veterotestamentarias de la parte inferior, estos personajes son testigos de la institucionalización de la eucaristía y dan testimonio de la Nueva Alianza.

El remate de la custodia presenta una forma bulbosa, con cuatro tondos en su base, dispuestos entre parejas de bichas afrontadas. Dos de ellos muestran bustos y los otros dos los escudos de armas del mencionado obispo Pedro Manuel, en calidad de comitente. Corona la pieza una cruz entorchada a imitación de la madera natural, levantada sobre un soporte cónico con decoraciones vegetales.

En la base aparece la marca de autoría, un toro pasante entre las iniciales P y G. Hacen referencia al distintivo utilizado por Pedro Gago, padre de Juan Gago, quien mantuvo el uso del mismo punzón que su progenitor.

Charles Oman (1968, p. 23) dató la obra en 1525 y la vinculó con el relicario de san Froilán de la catedral de León, ante la abundancia de motivos ornamentales de influencia renacentista y el repertorio de personajes que aparecen en ambas piezas. Las aportaciones de Navarro Talegón (1988 y 1999) y los estudios posteriores (Pérez Martín, 2013), manifiestan la autoría de Juan Gago, platero oriundo de Toro y perteneciente a una prolífica familia de artífices plateros cuya labor se extendió hasta principios del siglo XVII.

A pesar del robo y los diferentes propietarios, la custodia se encuentra en buen estado de conservación y no se denuncian en ella pérdidas o alteraciones significativas. 

Ubicaciones
* La localización relativa a marchantes, anticuarios, galerías de arte y coleccionistas, nos lleva al emplazamiento donde se hallaban radicados, o bien donde tuvieron una de sus principales sedes, esto no siempre indica que cada una de las obras que pasaron por sus manos estuviera concretamente en tal lugar, pues en el caso de anticuarios y marchantes su negocio extendía sus redes en diversos territorios; en ocasiones tan solo compraban en origen y remitían directamente la pieza a sus clientes. Por otro lado, algunos coleccionistas contaron con distintas residencias en las que albergaron su colección, a veces en distintos países; es difícil, en muchos casos, precisar dónde preservaron la obra mientras estuvo en sus manos, de ahí que se señale el emplazamiento principal del anticuario o del coleccionista. Circunstancias que han de ser tenidas en cuenta al interpretar el mapa. Véase en cada caso la historia del objeto.
Bibliografía
Responsable de la ficha
David Sánchez Sánchez
Cómo citar

David Sánchez Sánchez, "Custodia de mano" en Nostra et Mundi. Patrimonio Cultural de Castilla y León en el mundo, Fundación Castilla y León, 2025. https://inventario.nostraetmundi.com/es/obra/429

DOI