Título
Curación del ciego y resurrección de Lázaro. Pintura mural procedente de San Baudelio de Berlanga (Soria)
Clasificación genérica
PinturaObjeto
Pintura muralSiglo
Primera mitad del s. XIIContexto cultural / estilo
Medievo. RománicoDimensiones
165,1 x 340,4 cmMateria
LienzoTécnica
FrescoProcedencia
Ermita de San Baudelio de Berlanga (Soria, España)Emplazamiento actual
The Cloisters. The Metropolitan Museum of Art (Nueva York, Estados Unidos)Número de inventario en colección actual
59.196Historia del objeto
“Nuestro asombro al penetrar en el interior fue grandísimo…” así ilustraron Manuel Aníbal Álvarez y José Ramón Mélida la sorpresa que les causó ver el conjunto mural de la ermita de San Baudelio de Berlanga, en un artículo editado en 1907. Un singular tesoro artístico –descubierto por Teodoro Ramírez, miembro de la Comisión de Excavaciones de Numancia–, del que ya Elías Romera había realizado una primera descripción. Ubicado en el pueblo de Casillas de Berlanga, el edificio resultaba sobrio en su exterior, pero su interior ofrecía al visitante uno de los mejores conjuntos de la pintura románica mural en Europa, ligado a una estructura arquitectónica absolutamente original. Los expresados historiadores, además de preguntarse cómo tan excepcional conjunto había podido pasar desapercibido hasta ese momento, realizaron un estudio conjunto del edificio y de sus pinturas, con el ánimo de que fuera protegido como monumento nacional (Mélida y Álvarez, 1907, pp. 144-155). Tal declaración tuvo lugar unos años después, por Real Orden de 24/8/1917, publicada en la Gaceta de Madrid el 27/8/1917.
Aquella llamada de atención sobre la riqueza del conjunto mural, y el amplio repertorio fotográfico que acompañó el artículo de 1907, alentó el interés no solo de historiadores, sino también de coleccionistas y marchantes de arte. En el verano de 1922 saltó la alarma: tentativas de robo se cernían sobre la ermita. Se denunciaron extraños movimientos que habían tenido lugar en torno al monumento, que alentaron una viva polémica en la prensa, y una denuncia que desplegó un largo expediente seguido en los tribunales de justicia. Los vecinos de Casillas de Berlanga, propietarios de la finca en la que se erigía la ermita, habían vendido el conjunto de pinturas al mercader italiano Leon Levi por 50.000 pesetas; asesorados en la operación por Francisco Marina Encabo, registrador de la propiedad de Almazán (Soria). Las operaciones de despegue y extracción de las pinturas fueron llevadas a cabo de manera clandestina, pero ante el aviso recibido por parte de la Guardia Civil de Berlanga, la operación fue detenida y las pinturas requisadas hasta que fuera resuelta la denuncia y la oportuna solución en los tribunales a dicha operación.
La Comisión Provincial de Monumentos de Soria despertó desde el primer momento el interés de sus representantes en las Cortes, de los académicos de las Reales Academias de Bellas de San Fernando y de la Historia, así como de la Dirección General de Bellas Artes, a fin de evitar el despojo de las pinturas. El historiador del arte y senador Elías Tormo denunció los hechos ante el Senado el 21 de julio de 1922: “…el Sr. Levi, que es ya conocido en muchas grandes historias, en muchas lamentables historias de la depreciación del tesoro artístico en España, porque es el mismo que con carta blanca del Emperador Federico, carta blanca que él cifró en cerca de un millón de francos, adquirió el famoso y espléndido retablo de Monforte, que es hoy una de las glorias del Museo de Berlín” (Santonja, 2005). Por su parte, la prensa local y nacional trató de sensibilizar a la sociedad sobre lo ocurrido y sobre la necesidad de preservar los tesoros artísticos para evitar tales pérdidas; diversos problemas como la escasez de recursos públicos para el mantenimiento de la riqueza artística del país, o las libertades de las que gozaban los propietarios a la hora de disponer de sus bienes, aún aquellos de valor histórico-artístico, fueron temas que llenaron las páginas de los diarios al debatir sobre la venta de las pinturas de San Baudelio. (Martínez Ruiz, 2008, pp. 213-276).
El historial de misivas remitidas por la Comisión Provincial de Monumentos de Soria, los viajes a Madrid, a fin de recabar la atención de las altas instancias, así como las visitas a la ermita, bien reflejadas por la documentación conservada, constituyen un elocuente testimonio de lo arduo de una lucha desigual que se saldó con pequeñas victorias, como la Real Orden del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes de 12 de septiembre de 1923, en la que se dispuso reponer a su lugar originario las pinturas separadas de los muros de la ermita. Durante el largo proceso, administrativo y judicial, Leon Levi dejó entrever, y así lo declaró incluso ante los periodistas, que contaba con importantes contactos que permitirían doblegar a su favor la acción de los jueces. Finalmente, tras un largo proceso, una sentencia del Tribunal Supremo de 25 de febrero de 1925 marcó un hito en la historia del despojo artístico en España: “…que los recurrentes, dueños de la ermita de San Baudelio, han podido libremente vender las pinturas murales de la misma y el D. Leon Levi adquirirlas y, en lo sucesivo disponer de ellas lícitamente…”. Poco tiempo después tuvo lugar la salida de España del conjunto mural trasvasado a diversos lienzos. (Martínez Ruiz, 2013, pp. 19-36).
Aquella sentencia cayó como un jarro de agua fría sobre quienes habían tratado de impedir la exportación de las pinturas. La interpretación de los jueces sobre los hechos acaecidos causó verdadera sorpresa. Entre otras cosas la decisión se fundaba en los derechos de propiedad, aunque la ermita estuviera declarada monumento nacional; se estimó que las pinturas escapaban a la consideración de antigüedades tipificada por la Ley de 7 de julio de 1911; se consideró que el conjunto mural era independiente del edificio –fundándose en que las pinturas habían sido despegadas de éste–; ni siquiera el proceso de arranque fue entendido como un daño o menoscabo al conjunto artístico. El propio director general de Bellas Artes, Joaquín Pérez del Pulgar y Campos, conde de las Infantas, manifestó su desconcierto al presidente de la Comisión Provincial de Monumentos de Soria, Santiago Gómez Santa Cruz, el 21 de agosto de 1926: “¡Qué desdichado asunto este de las pinturas de San Baudelio! Tengo para mí, aunque parezca inmodestia, que si yo hubiera estado en la Dirección, no se hubiese incoado el expediente con tanto balbuceo y tan poca continuidad de criterio y de acción por parte de los defensores oficiales de nuestro Tesoro Artístico, y que ciertamente contrastan con la de Uds. en la Comisión de Monumentos, y la decidida voluntad de los chamarileros compradores que por los medios que fuere, y Dios sabe cuáles han sido, han llegado hasta conseguir esta maldita sentencia del más alto de los Tribunales de la Nación” (Martínez Ruiz, 2008, p. 271).
El caso sirvió en España para revisar las leyes en vigor y tratar de subsanar los resquicios que éstas presentaban. Leví puso en manos de Gabriel Dereppe el conjunto de pinturas, que este trató de vender a diversas instituciones museísticas y coleccionistas privados. El 17 de noviembre de 1927 el Museum of Fine Arts de Boston le compró dos de las composiciones más interesantes, correspondientes al ciclo superior: La última Cena y Las Marías ante el sepulcro. En 1941, de acuerdo con la monografía publicada por José Gudiol para una exposición celebrada en Toledo (Ohio) el resto de las pinturas permanecía aún en manos de Dereppe. El 25 de enero de 1952 fueron adquiridas a este por Elijah B. Martindale y H. A. Clowes, médico y químico respectivamente, fabricantes de antibióticos en Indianápolis, a cuyo museo legaron en 1958: La Entrada de Cristo en Jerusalén y Las Bodas de Caná. Clowes llegó a ofrecer a Sánchez Cantón la cesión de las pinturas de San Baudelio al Museo del Prado a cambio de dos lienzos de Velázquez, a lo cual este se negó. En 1957, gracias a la mediación del James J. Rorimer, director del Metropolitan Museum of Art de Nueva York, que en ese momento negociaba con el gobierno de Franco la exportación del ábside románico de San Martín de Fuentidueña, con destino a The Cloisters; fueron adquiridos varios fragmentos de pinturas por el Metropolitan Museum of Art, en concreto seis paneles con escenas cinegéticas. El propósito de la operación era ser ofrecidos como intercambio por el ábside románico de San Martín de Fuentidueña (Segovia). Tal adquisición fue realizada por el Metropolitan Museum una vez que tuvo la confirmación de que el gobierno de Franco accedería al desmontaje y traslado del ábside a Nueva York a cambio de dichas pinturas, hasta entonces en poder de los industriales Martindale y Clowes. Una gestión que se saldó muy positivamente para la institución neoyorquina, puesto que al tiempo que consiguió el monumento segoviano para completar una de las salas de The Cloisters, acabó recibiendo como donación para su propio catálogo, por parte de los coleccionistas de Indianapolis, las pinturas del conjunto: Tentación de Cristo por el demonio, Curación del ciego y resurrección de Lázaro-fragmento pictórico del conjunto de San Baudelio que nos ocupa- y Camello, destinadas a ornar la nueva sala creada con la incorporación del ábside procedente de Fuentidueña, inaugurada en 1961. El Museo de Cincinnati recibió El halconero, del mismo conjunto, mientras que el Museo del Prado recibió como depósito temporal e indefinido, tras el referido acuerdo de 1957: Cacería de Liebres, Cacería del ciervo, Elefante, Oso, Soldado y Cortina (Merino de Cáceres y Martínez Ruiz, 2023, 229-262, 305-330).
Descripción
Fresco trasladado a lienzo.
A pesar de son numerosos los historiadores que han tratado de discernir el simbolismo de este repertorio mural –Cook, Camón Aznar, Ortego, Frinta, Nieto, Guardia Pons…– no contamos con una lectura iconográfica consensuada sobre este enigmático conjunto. Han ido ganando peso las interpretaciones que han procurado poner en relación las claves simbólicas de la decoración mural con el análisis arquitectónico del edificio. La parte superior de los muros estaba decorada con un ciclo cristológico, mientras que el registro inferior aparecía ilustrado con escenas cinegéticas. Cook señaló las semejanzas que existían con otros conjuntos de la época, como Maderuelo o Taüll, pero lo cierto es que no es habitual un ciclo pictórico dedicado a la caza. Este mismo historiador estimaba que el maestro de Maderuelo habría pintado el friso alto tras trabajar en Taüll y en la Vera Cruz de Maderuelo, un segundo pintor se había encargado de los murales de la pequeña capilla de la tribuna, y el maestro de San Baudelio propiamente dicho, el más original de los tres, habría sido el responsable de las escenas cinegéticas de la zona baja, en la misma época, pese a la diversidad de estilos (Cook, 1955). Otros autores, como Camón, estimaron más antiguas las pinturas de la zona inferior (Camón, 1958). Guardia Pons, sin embargo, planteó un análisis de conjunto debida a la misma unidad programática, llevando incluso la cronología del conjunto más atrás en el tiempo, finales del X y comienzos del XI, al igual que el edificio; de modo que arquitectura y decoración responderían a las mismas inquietudes (Guardia Pons, 2011). En cualquier caso, muchos de los autores parecen estar de acuerdo en otorgar al conjunto mural una simbología en la que se teje: caza, guerra, poder y enfrentamiento secular entre el bien y el mal. Se ha llegado a interpretar las pinturas de la parte baja como un eco de los enfrentamientos territoriales que tuvieron lugar entre distintos obispos con el ánimo de reafirmar su dominio. En los últimos años ha ganado más peso la lectura de ambos ciclos, superior e inferior, como un conjunto unitario, apreciable en la técnica utilizada y motivos decorativos, además de enmarcarlo en un horizonte cronológico que podría situarse hacia el primer cuarto del siglo XII.
Ubicaciones
Primera mitad del s. XII - 1925
1922 - 1927
1927 - 1952
colección privada
Gabriel Dereppe, París / Londres / Nueva York *
1952 - 1961
colección privada
Elijah B. Martindale y George H. A. Clowes, Indianapolis (Estados Unidos) *
1961 - actualidad
Bibliografía
- CAMÓN AZNAR, José (1958): "Pinturas mozárabes de San Baudelio de Berlanga", nº 26, en Goya, Museo Lázaro Galdiano.
- COOK, Walter (1955): "Las pinturas románicas de San Baudelio de Berlanga", nº 7, Goya: Revista de Arte.
- COOK, Walter W. S. (1929): "Romanesque Spanish Mural Painting (I)", vol. 11, nº 4, en The Art Bulletin .
- COOK, Walter y GUDIOL, José (1950): Pintura e imaginería románicas. Ars Hispaniae VI, Plus Ultra, Madrid, pp. 139-149, il. 114, 115.
- FRINTA, MOJMÍR (1964): "The Frescoes From San Baudelio De Berlanga", vol. 1/2, Gesta.
- GARNELO, José (1924): "Descripción de las pinturas de la Ermita de San Baudelio", nº 32, Boletín de la Sociedad Española de Excursiones.
- GAYA NUÑO, Juan Antonio (1954): La pintura románica en Castilla, Instituto Diego Velázquez, CSIC..
- GUARDIA, Milagros (2011): San Baudelio de Berlanga, una encrucijada, Memoria Artium, Barcelona.
- MARTÍNEZ RUIZ, María José (2008): La enajenación del patrimonio en Castilla y León (1900-1936), tomo I, Junta de Castilla y León, Salamanca, pp. 213-276.
- MARTÍNEZ RUIZ, María José (2013): "La venta y expolio del patrimonio románico de Castilla y León", La diáspora del románico hispano: de la protección al expolio, Fundación Santa María la Real, Aguilar de Campoo (Palencia), pp. 19-36.
- MELIDA, José Ramón y ÁLVAREZ, Manuel Aníbal (1907): "La ermita de San Baudelio", vol. 15, nº 175-177, en Boletín de la Sociedad Española de Excursiones.
- MERINO DE CÁCERES, José Miguel y MARTÍNEZ RUIZ, María José (2023): De Fuentidueña a Manhattan. Patrimonio y diplomacia en España (1952-1961), Cátedra, Madrid.
- TERES NAVARRO, Elias (2007): El expolio de las pinturas murales de la ermita mozárabe de San Baudelio de Berlanga, nº 319-320, Goya: Revista de arte.
- ZOZAYA, Juan (1976): "lgunas observaciones en torno a la ermita de San Baudelio de Casillas de Berlanga", Cuadernos de la Alhambra.
Responsable de la ficha
María José Martínez RuizCómo citar
María José Martínez Ruiz, "Curación del ciego y resurrección de Lázaro. Pintura mural procedente de San Baudelio de Berlanga (Soria)" en Nostra et Mundi. Patrimonio Cultural de Castilla y León en el mundo, Fundación Castilla y León, 2025. https://inventario.nostraetmundi.com/es/obra/10
Curación del ciego y resurrección de Lázaro, procedente de San Baudelio de Berlanga
The Metropolitan Museum of Art. Dominio Público
Fotografía: The Healing of the Blind Man and the Raising of Lazarus.
The Metropolitan Museum of Art. Dominio Público
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Fotografía: The Healing of the Blind Man and the Raising of Lazarus.