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Título

Efigie de Elvira de Zúñiga

Maza, Francisco de la (Meruelo, ca. 1540 - Valladolid, ca. 1585)

Clasificación genérica
Escultura
Objeto
Escultura
Datación
ca. 1590
Siglo
Finales del s. XVI
Contexto cultural / estilo
Renacimiento
Dimensiones
185 cm
Materia
Mármol
Técnica
Esculpido
Iconografía / Tema
Yacente
Procedencia
Monasterio de Santa María de Nogales (San Esteban de Nogales, León, España)
Emplazamiento actual
The Hispanic Society of America (Nueva York, Estados Unidos)
Historia del objeto

En la provincia de León, al sur de La Bañeza, permanecen testimonios de lo que fuera el monasterio cisterciense de Santa María de Nogales. Fundación de los condes Vela Gutiérrez y su esposa Sancha de Cabrera en 1150, en origen la comunidad fue benedictina, pero solo diez años después abandonaron el cenobio y la condesa, ya viuda, lo entregó a los cistercienses, que se desplazaron desde el monasterio de Santa María de Moreruela (Zamora).

Las ruinas actuales dejan entrever lo que fue un prospero asentamiento, que vio su fin con la Desamortización. La iglesia, de tres naves, albergaba capillas funerarias de los fundadores, sus descendientes y otros miembros de la nobleza, entre los que estaban Suero de Quiñones y su esposa Elvira de Zúñiga.

Doña Elvira, hija del duque de Béjar, falleció en 1565 y su esposo, en cuanto testamentario suyo, firmó un acuerdo con el monasterio el 16 de abril del año siguiente para que la capilla de los Reyes, que antes se denominaba de Santa Catalina, junto al altar en el lado del evangelio, se convirtiese en la capilla funeraria del matrimonio. En el acuerdo se detallaba que en ella debía colocarse un sepulcro con “un bulto o dos”, lo que indica que en esa fecha no se había contratado el monumento. En 1579 Suero de Quiñones se concertó con el escultor asentado en Valladolid Francisco de la Maza para que realizara el retablo de la capilla, donde se colocó una década más tarde.

No tenemos noticia del encargo del sepulcro, que quizás se realizaría después de la muerte de don Suero en 1590. Esculpidas las efigies en mármol, son bultos de tamaña algo mayor que el natura. Don Suero, caballero de la orden de Santiago, como muestra la cruz sobre el lado izquierdo del pecho, lleva una espada, mientras que su consorte porta un libro en la mano derecha. La autoría del sepulcro es desconocida, pero su estilo apunta a una forma de hacer italiana o al menos imbuida de italianismo. En principio se atribuyó a Pompeyo Leoni o su círculo, y en la actualidad se piensa que podían ser obra del mismo Francisco de la Maza, atendiendo a la similitud que presenta el rostro del caballero con uno de los reyes magos esculpidos por este en el retablo.

Consecuencia de la Desamortización de Mendizabal (1835-1836) el monasterio fue exclaustrado y abandonado. El retablo se acabó desmembrando y se vendió el  sepulcro. Gómez-Moreno el 25 de junio de 1904 escribió a sus padres desde la localidad cercana de Santa Marta de Tera, y al día siguiente desde Benavente a su esposa, Elena Rodríguez-Bolívar, indicando que había visitado el monasterio, que estaba en ruinas. En el Catálogo monumental de España. Provincia de León (p. 364), que se publicó en 1925, Gómez-Moreno reconocía no haber visto las sepulturas porque “Las estatuas yacentes, de mármol blanco, de D. Suero de Quiñones, caballero de Santiago, y D.ª Elvira  de Zuñiga,  hermosas  obras  de  arte  italiano  de  la primera  mitad  del  siglo  XVI, que estaban en una capilla, fueron vendidas pocos días antes de mi visita al monasterio y no alcancé a  verlas: están en Nueva York, en el Museo de la Sociedad Hispánica”.

Parece que tras su venta viajaron a París donde fueron adquiridas por Archer Huchtington. Este tenía por norma no comprar obras de arte en España, aunque no está claro cómo salían y si lo hacían por su encargo, pero las efigies del monasterio de Nogales quizás no las vio in situ, o al menos no en el viaje que realizó por el norte de España en 1894 y del que nos ha un diario, no estuvo en Santa María de Nogales, lo que no basta para que las pudiese ver en los sucesivos viajes que realizó en 1900 y 1903. Una vez en su poder las instaló en su fundación, la Hispanic Society de Nueva York, en 1913, donde hoy se encuentran.

Descripción

Escultura de cuerpo entero en buen estado de conservación. A los pies aparece el escudo de armas del personaje.

Ubicaciones
* La localización relativa a marchantes, anticuarios, galerías de arte y coleccionistas, nos lleva al emplazamiento donde se hallaban radicados, o bien donde tuvieron una de sus principales sedes, esto no siempre indica que cada una de las obras que pasaron por sus manos estuviera concretamente en tal lugar, pues en el caso de anticuarios y marchantes su negocio extendía sus redes en diversos territorios; en ocasiones tan solo compraban en origen y remitían directamente la pieza a sus clientes. Por otro lado, algunos coleccionistas contaron con distintas residencias en las que albergaron su colección, a veces en distintos países; es difícil, en muchos casos, precisar dónde preservaron la obra mientras estuvo en sus manos, de ahí que se señale el emplazamiento principal del anticuario o del coleccionista. Circunstancias que han de ser tenidas en cuenta al interpretar el mapa. Véase en cada caso la historia del objeto.
Bibliografía
Responsable de la ficha
Miguel Ángel Zalama
Cómo citar

Miguel Ángel Zalama, "Efigie de Elvira de Zúñiga" en Nostra et Mundi. Patrimonio Cultural de Castilla y León en el mundo, Fundación Castilla y León, 2025. https://inventario.nostraetmundi.com/es/obra/322