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Título

Tapiz de la Crucifixión

Clasificación genérica
Textil
Objeto
Tapiz
Datación
c. 1510-1520
Siglo
Primer cuarto del s. XVI
Contexto cultural / estilo
Flamenco
Dimensiones
2,70 x 1,87 m.
Materia
Lana, Oro, Seda
Técnica
Tejido
Iconografía / Tema
Crucifixión
Procedencia
Catedral de Palencia (Palencia, España)
Emplazamiento actual
Museo Alcázar de Colón (Santo Domingo, República Dominicana)
Historia del objeto

Este bello paño flamenco de comienzos del siglo XVI forma parte de la colección de tapices del Museo Alcázar de Colón, antiguo Palacio Virreinal, en Santo Domingo (República Dominicana). Gracias la imagen que encabeza este estudio hemos podido identificar este paño, que actualmente se presenta sin referencia a su origen. Si bien, las pesquisas seguidas al respecto nos llevan a concluir que procede de la catedral de Palencia. 

En el inventario de la catedral elaborado en 1931 figura el citado paño: "OTRO TAPIZ, también muy fino, con hermosa cenefa de follaje, uvas, ciervos y conejos en actitud de correr. Representa en fondo campestre a 'CRISTO CRUCIFICADO ENTRE DOS LADRONES'. A sus pies, la Virgen sostenida por San Juan y al otro lado las Santas Mujeres. - Mide 2,70 por 1,70 mts." (Archivo de la Catedral de Palencia, Inventario de 1931). Cabe señalar que el tapiz, tal  y como se aprecia en las fotografías antes citadas, y como el propio registro indica, se encontraba colgado en la sala capitular, pero la bordura inferior no se veía, estaba doblada, con lo cual el paño pudo haberse medido tal y como se hallaba, prescindiendo de este borde inferior, con lo cual las medidas cuadrarían con las que facilita el Museo Alcázar de Colón del tapiz que preservan: 2,70 m. x 1,87 m.

Navarro García, en el Catálogo monumental de la provincia de Palencia, vol. IV, publicado en 1946, años después de su confección, entre la rica colección de tapices de la catedral de Palencia, describía brevemente los paños que se encontraban en la sala capitular del templo: “Sobre la puerta de entrada hay una colección de admirables pequeños tapices y un gran relieve esculpido en madera, del Descendimiento”; en el apartado final de la misma publicación, reservado a las imágenes, aparecía recogida en la p. 213 una instantánea de este tapiz dedicado a la Crucifixión dispuesto en dicha sala capitular (Navarro García, 1946, p. 209). De igual modo, el Archivo del estudio de fotografía Moreno preserva, entre sus amplio repertorio de imágenes, este mismo tapiz cuando se encontraba colgado en dicha sala capitular de la catedral palentina (12045_B. Fototeca IPCE). 

El paño formó parte del conjunto de obras de la catedral de Palencia que estuvieron presentes en la Exposición Histórico-Europea de Madrid en 1892, así aparecía recogido en el catálogo de la muestra: “121. Tapiz gótico representando el Calvario, en el cual se ve a Jesucristo crucificado en medio de los dos ladrones y al pie de la Virgen Santísima está San Juan Bautista” (Exposición Histórico-Europea 1892 a 1893: catálogo general, Madrid, Establecimiento tipográfico de Fortanet, 1893, p. 220). Su calidad y buen estado hubo de despertar el interés de coleccionistas y anticuarios, pues en la revista editada por José Lázaro Galdiano, La España Moderna, se resaltaron tales valores de la pieza a la hora de realizar una crónica de la exposición: “en el episcopologio palentino se da cuenta de que el señor obispo Fonseca regaló a la Catedral el año 1503 unos tapices con asuntos de Historia eclesiástica y con la Salve. Todos son flamencos y regular conservación los mantiene en buen estado (...) Ya del siglo XVI son dos prendas de singular valía, ambas de Palencia, y son dos tapicitos flamencos de seda, lana y plata. En ambos se halla representada la Crucifixión. Uno lleva marca B. B. (Bruselas, etc.) (...) Bien merecen ponerse al lado del tapiz de la Crucifixión los dos tapicitos de Palencia, en nada desmerecen de que recuerda la composición de Van der Weiden” (La España moderna, 1 de junio de 1893, p. 171). El otro paño al que se refería tal crónica era otro dedicado aLa Crucifixión también, identificado con el núm. 124 del catálogo y procedente, asimismo, de la catedral de Palencia (Exposición Histórico-Europea 1892 a 1893: catálogo general, Madrid, Establecimiento tipográfico de Fortanet, 1893, núm. 124, p. 220). Este paño aún se preserva en la catedral palentina.

¿Qué ocurrió para que este tapiz, que formó parte de la rica colección de paños de la catedral de Palencia, se preserve hoy al otro lado del Atlántico? Todo apunta a la decisión del cabildo de desprenderse de ciertas obras en un momento especialmente intenso para el comercio internacional de obras de arte en España. A lo largo del siglo XX hallamos diversas referencias en torno a venta de paños en la catedral de Palencia; así por ejemplo, en 1920 el capítulo resolvió que: "podrían enagenarse (sic)… tapices viejos y sueltos podrían trasladarse al Palacio Episcopal a fin de facilitar su enajenación”, también en 1925 abogó por tal decisión de poner a la venta: "restos de retablos y paños viejos sin aplicación ninguna" (Martínez Ruiz, 2008, t. I, pp. 160-172). 

Pero es la documentación privada del anticuario británico Lionel Harris la que nos permite indentificar, en paralelo a la documentación capitular, el interés del cabildo por desprenderse de este paño en concreto, pues en sus notas el anticuario dejó señalada una de sus ofertas a la catedral de Palencia: “Gothic gold small tapestry, Crucifixión, very fine. 16th Century”; es más, en el mismo asiento citaba a quien había sido su interlocutor en tal operación, el Deán del templo: Baldomero Torres (Archivo privado J. A. Buces-P. Renard, Legado Tomas Harris). 

Sabemos que Baldomero Torres Perona (1872-1945) fue elegido Deán de la Catedral de Palencia en agosto de 1920 y lo fue hasta su fallecimiento en abril de 1945. Por tanto, si asumimos que el paño estaba en la catedral en la fecha de confección del inventario de 1931, como así refleja el repertorio, la salida de la obra del templo quizá tuvo lugar en ese margen entre 1931 y 1945. Sabemos que en ese mismo año de 1931 Harris recibió una carta del deán de la catedral, Baldomero Torres, pues así lo afirma el anticuario británico en sus notas, cita el año: 1931 e indica que el deán le ofrecía cuatro tapices por 120.000 pesetas, tapices estos que no compró; el propio anticuario señala que fueron adquiridos por Hearst, como efectivamente ocurrió. El magnate William Randolph Hearst se hizo con ellos a través de su agente en España, Arthur Byne, de hecho, fue una de las últimas operaciones del agente en España antes de fallecer en 1935. Estos paños hoy se encuentran en el Museo de Bellas Artes de Bruselas. En las anotaciones de Harris, hay asientos previos a dicho año 1931 en sus visitas o tratos con la catedral de Palencia, y la referida al tapiz que nos ocupa es anterior, sin precisarse fecha concreta. El hecho de que en 1931 Baldomero Torres le ofrezca a Harris cuatro grandes paños de la catedral, de inestimable valor, es porque confiaba en las buenas ofertas del anticuario, se conocían y en ese momento se estaba procediendo a la liquidación de diversas obras de la catedral. 

A través de Harris, y de su firma de antigüedades, The Spanish Art Gallery, el paño hubo de llegar a América, pues el siguiente interesado en el paño, tal y como hemos podido documentar, fue la galería de arte neoyorquina French & Co., especializada en toda suerte de antigüedades destinadas a la decoración de interiores, especialmente tapices. La comercialización de paños antiguos procedentes de Europa fue una de las señas de identidad de la firma, lo cual le deparó un enorme prestigio entre coleccionistas y museos estadounidenses. Efectivamente, entre el repertorio documental de este sello, preservado en el Getty Research Institute de Los Angeles hemos localizado, asimismo, la imagen de este paño (Accesion No. 97.P.7. Original DB ID: 2365), imagen del archivo French & Co. que desafortunadamente no aparece asociada a una ficha identificativa dentro del stock de obras de French & Co (Agradecemos en este sentido la ayuda facilitada por Tracey Schuster, del Getty Research Institute). En ese momento la obra ya había perdido toda referencia a su procedencia, pues se indicaba su origen desconocido, y así ha llegado a nuestros días.

El siguiente paso, hasta el momento documentado, es su presencia actual en la colección de tapices del antiguo palacio virreinal de Santo Domingo (República Dominicana), donde se preserva y enriquece la colección del actual Museo Alcázar de Colón. El paño pasó a formar parte de la colección de la institución en 1957, año en el cual el edificio abrió sus puertas como museo. Esto tuvo lugar tras los trabajos de restauración y acondicionamiento del antiguo palacio virreinal acometidos, a instancias del gobierno dominicano presidido por Rafael Leónidas Trujillo, por el arquitecto español Javier Barroso (1903-1990). Arquitecto no solo conocido por sus proyectos constructivos, sino también como jugador, y después directivo del Atlético de Madrid. Para este club de fútbol diseñó, en colaboración con Miguel Ángel García-Lomas Mata, el estadio del equipo a orillas del río Manzanares.

Hasta el momento no había referencia alguna a la procedencia de este tapiz en su actual institución, pues tal vínculo se fue perdiendo tras su venta y su paso al circuito del comercio de arte. Agradecemos a los profesionales del Museo Alcázar de Colón la información que nos han facilitado (medidas e imágenes de la obra) que nos ha permitido reconstruir el periplo de la misma. Esperemos que esta investigación contribuya a la restitución de su memoria pues, como hemos tratado de evidenciar, esta se halla ligada a la catedral de Palencia. 

Descripción

Cristo en la cruz aparece flanqueado por los dos ladrones, mientras la Virgen María, San Juan y María Magdalena acompañan su martirio al pie de la cruz, tal y como describen los cuatro evangelistas (Mateo, 27:45-58, Marcos 15:33-45, Lucas 23:44-52 y Juan 19:25-38). La composición de las figuras, así como sus ropajes, la viva decoración que orna el conjunto, y los motivos de las borduras –donde apreciamos guirnaldas de flores, manadas de perros y ciervos, follajes y aves–, permiten interpretar que se trata de un tapiz flamenco, posiblemente tejido en Bruselas entre 1510-1520. Si bien, la bordura izquierda y derecha del paño no coinciden, evidencian que la obra fue alterada en algún momento; quizá fue recortada (tal impresión suscitan también las figuras más cercanas al borde), y le hubo de ser incorporada la bordura de otro paño.

* La localización relativa a marchantes, anticuarios, galerías de arte y coleccionistas, nos lleva al emplazamiento donde se hallaban radicados, o bien donde tuvieron una de sus principales sedes, esto no siempre indica que cada una de las obras que pasaron por sus manos estuviera concretamente en tal lugar, pues en el caso de anticuarios y marchantes su negocio extendía sus redes en diversos territorios; en ocasiones tan solo compraban en origen y remitían directamente la pieza a sus clientes. Por otro lado, algunos coleccionistas contaron con distintas residencias en las que albergaron su colección, a veces en distintos países; es difícil, en muchos casos, precisar dónde preservaron la obra mientras estuvo en sus manos, de ahí que se señale el emplazamiento principal del anticuario o del coleccionista. Circunstancias que han de ser tenidas en cuenta al interpretar el mapa. Véase en cada caso la historia del objeto.
Bibliografía
Cómo citar

María José Martínez Ruiz y Fernando Gutiérrez Baños, "Tapiz de la Crucifixión" en Nostra et Mundi. Patrimonio Cultural de Castilla y León en el mundo, Fundación Castilla y León, 2025. https://inventario.nostraetmundi.com/es/obra/324

DOI